Dime cómo vistes y te diré cómo eres

Ya lo dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y algo de cierto hay en ello… La forma cómo nos expresamos, nos movemos e incluso cómo nos vestimos afecta en lo que muchas personas piensan de nosotros.

En este sentido, es curioso ver cómo simplemente por el hecho de vestir traje y corbata, estamos proyectando una imagen vinculada a la seriedad, la credibilidad e incluso al respeto. Además, también se ha comprobado que dependiendo de qué ropa llevemos, esto hará que nos comportemos de una forma u otra. Curioso pero cierto. ¿Queréis saber más? ¡Seguid leyendo!

Hoy os propongo que hagáis un experimento. Si habitualmente os vestís de forma informal, con unos vaqueros y una camiseta, os propongo que durante un día cambiéis vuestro estilo. ¿Habéis pensado qué pensarán de vosotros si os ponéis un traje con corbata?

Y si vuestro día a día está repleto de camisas, pantalones de vestir y corbatas, os propongo que os vistáis de una forma más informal.  ¿Qué creéis que pasará?

Vistáis de la forma que os vistáis, más o menos informal, vosotros sois la misma persona pero, sin embargo, la repercusión externa no será la misma. Ni la imagen que proyectaréis de vosotros será la misma, ni tampoco lo será la forma cómo vosotros os sentiréis.

Existe un estudio realizado en el que han participado las Universidades  de Columbia y California, que explica las consecuencias cognitivas de vestir un estilo formal. Se ha demostrado que el hecho de vestir un estilo de ropa formal hace que se incremente nuestro pensamiento abstracto. 

El hecho de que vistáis un estilo formal, hace que los demás os vean como una persona más interesante, más creíble y merecedora de un mayor respeto. Por otro lado, a pesar de que vuestro carácter sea jovial y bromista, al poneros un traje os sentiréis más serios, estrictos y rigurosos.

Así mismo, en los ambientes más formales, introducir en vuestra vestimenta un toque informal, es considerado como un punto de rebeldía. Los hombres que rompen en ciertas ocasiones con la norma son considerados más competentes, ya que son vistos como individuos capaces de asumir ciertos riesgos. También son considerados personas con una mayor personalidad, por el hecho de ser diferentes al resto. ¿Qué os parece?

Además de vestir un estilo más o menos formal, hay otros aspectos que dicen mucho de vuestra personalidad y que también afectan a la opinión que los demás tienen de vosotros. Os indico algunos de éstos.

Si vuestras camisas están cuidadas, limpias, planchadas y combinadas a la perfección con el resto de prendas, vuestra autoestima se verá aumentada y la gente os verá como una persona más seria y responsable.

Si lleváis una prenda de marca falsa, esto generará en vosotros ciertas inseguridades, que por supuesto los demás también percibirán.

¿Os habéis parado a pensar qué efectos tienen en los demás que vistáis de un color u otro? En este sentido, está demostrado que los colores también tienen ciertos efectos psicológicos. El rojo representa acción, fuerza, intensidad, energía, y también se asocia con rendimientos más elevados en el trabajo. El azul, a menudo, se identifica con la inteligencia y el negro con la tristeza.

En definitiva, vuestra forma de vestir es parte integrante de vosotros. Y, guardando ciertas distancias, al final podemos afirmar que “somos cómo nos vestimos”.  Por eso lo mejor es ser fieles a vuestra personalidad y encontrar vuestro propio estilo. ¿Qué pensáis?