Es cierto que la camisa es quizás la prenda que más pavor nos suscita a todos en el momento de plancha, por ser la más exigente en cuanto a trabajo y destreza se refiere. Y esto se traduce también en más tiempo.
Acordes a nuestra filosofía, y con
la intención de regalaros unos minutos para disfrutar de vuestro tiempo de
ocio, os proponemos algunos trucos para
conseguir un planchado impecable, acabar de una vez por todas con las
temidas arrugas, y por supuesto, en
menos tiempo. Y con esto… ¡ahí va nuestro pistoletazo de salida!
Algunos consejos a tener en cuenta antes de empezar a planchar
- La plancha deberá permanecer siempre limpia en su base de planchado. Si no lo está, sin comerlo ni beberlo, vuestras camisas recién sacadas de la secadora, acabarán de nuevo sucias.
- El vapor que “dispara” la plancha es de gran importancia en el proceso de quitar las arrugas. Así que el depósito del agua deberá estar siempre lleno.
- Todos hemos planchado alguna vez, sobre la mesa del comedor. Unos más que otros, todo sea dicho… A partir de ahora, ¡olvidaros! Lo mejor que podéis hacer es adquirir una tabla de planchar en condiciones, y veréis como la tarea os resultará mucho más sencilla.
- La plancha consume mucha energía y para conseguir un planchado más eficiente, lo mejor es planchar cuando tengáis una buena cantidad de ropa acumulada. Además podéis desconectarla unos minutos antes de finalizar con el objetivo de aprovechar el calor residual.
Trucos para conseguir un mejor planchado
Y ya puestos en tarea, unos
cuantos trucos que os ayuden a planchar, no están de más. Aquí los tenéis.
- Seguid las indicaciones de planchado de las etiquetas, que ¡para algo están!
- Planchad del revés para evitar brillos, y si tienen forro, plancharlo primero.
- En primer lugar, planchar las prendas con fibras sintéticas como el poliéster, ya que no necesitan una temperatura tan elevada como las fibras naturales como el algodón.
- Las prendas de seda se planchan ligeramente húmedas, a baja temperatura y con un paño fino para evitar los brillos. Las prendas de lino deberéis plancharlas cuando estén aún un poco húmedas y a elevada temperatura.
- Cuando hayáis terminado de planchar, colgad la
ropa en perchas. Una vez fría, ya la tendréis lista para guardar.
Planchado de las camisas
Que una camisa sea más sencilla
de planchar que otra, dependerá principalmente del tipo de tejido. Seguramente
todos os echáis las manos a la cabeza cuando os toca planchar una camisa de algodón 100%, ya que son las
que más se arrugan y las más difíciles de planchar.
En un post anterior, os
hablábamos de las camisas con acabado Easy Iron o de planchado fácil. ¿Las
conocéis? Lo mejor de las camisas con acabado Easy Iron es que no se arrugan tanto. Además el planchado es más
sencillo y se hace en menor tiempo. Si queréis saber más acerca del planchado
fácil Easy Iron, os invitamos a leer este artículo.
Por fin, ha llegado el momento de
la “prueba de fuego”. ¿Estáis
preparados para planchar una camisa?
Si no sabéis ni por dónde empezar, una buena opción es empezar por el cuello.
Presionad bien hasta que os quede perfecto. Si el cuello tiene botones (Bottom
Down), desabotonarlos para que el planchado os resulte más sencillo. Una vez
terminado el cuello, es el turno de los hombros, para continuar con los puños.
Para los puños, deberéis desabotonar todos los botones y empezar a planchar por
su interior.
En cuanto a las mangas, deberéis
plancharlas por ambos lados para conseguir eliminar la raya. Podéis estar
tranquilos que ya queda menos… solo os queda el cuerpo de la camisa y la
espalda, que son las zonas que os delatarán si la camisa no está bien
planchada. Deberéis tener especial atención
a la zona de los ojales, la zona de los botones y a los pliegues del bolsillo.
Después de estos consejos, trucos
y especificaciones, ya no tenéis excusa para no aventuraros en el increíble arte
de planchar. Sed valientes y… ¡a por la plancha!
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